Adéntrate en la opulencia y la grandeza de esta imponente propiedad que te envuelve en un paraíso celestial en el corazón de Cascada de Camoján. Su arquitectura extraordinaria y diseño único la convierten en una residencia verdaderamente singular, capaz de impresionar desde el primer instante. Obra del reconocido arquitecto responsable de Finca Cortesín, la fachada ha sido pintada en una paleta de tonos nude que transmite paz y serenidad, generando una atmósfera de calma y bienestar para sus residentes. El jardín, en perfecta armonía con la zona verde adyacente, es un oasis cautivador, ideal para organizar reuniones y disfrutar de los 320 días de sol que ofrece Marbella cada año. Flores trepadoras decoran las paredes exteriores, aportando estallidos de color y belleza que integran el entorno natural con elegancia y sutileza. La elegancia atemporal se refleja en cada espacio interior, con mobiliario a medida y una decoración refinada. Las terrazas superiores permiten una conexión fluida entre interior y exterior, mientras que los amplios ventanales inundan la vivienda de luz natural, acentuando su carácter luminoso, acogedor y sofisticado.